¡ Que niño mas bueno, que suerte tienes! ... y no puedo evitar quedarme con cara de tonta. Me altera ese tipo de afirmaciones que no ceso de escuchar una y otra vez desde las diferentes esferas de nuestra vida.
La primera razón por la que me enerva es esa distinción entre niños y niñas buenos y malos. Los adultos ponemos énfasis en esa categorización atendiendo a razones tales como : Si llora, si quita juguetes a los demás niños, si tira del pelo, si chilla, si tiene rabietas, si le dices ven y viene, si no tiene miedo al pediatra... Miren señoras y señores, esas conductas no tienen que ver con "portarse bien o mal" tienen que ver con que tipo de necesidades tiene ese niño o esa niña cubiertas y con su proceso evolutivo.
La segunda razón por la que me da rabia escuchar esa frasecita es por el tema de la "Suerte", una especie de lotería que compras al encargar a tu hijo a la cigüeña y el niño te sale bueno o malo. ¿Como va a tener que ver con el tipo de crianza y de vida que lleva ese pequeño? ...pero si su madre todavía le da teta ¡ y cuando el lo pide!, si ... duerme con su mamá y su papá....pero si lo tienen mal criado y lo llevan a todas partes con ellos...si respetan los ritmos de su hijo y este les tiene cogida la sobaquera...
¿ Como va a tener que ver todo eso? ... nooooo... es la Suerte. Sin duda si el pequeño tuviese comportamientos que se considerasen conductas de los niños que se portan mal , entonces la suerte pasaría a mejor vida y el modo en que lo crían sus progenitores sería el gran culpable de todas esas memeces.
¡ Que suerte que nos encontramos en el camino y que decidimos que queríamos vivir una vida plena y tranquila!